Apoteósico: Zidane entrega a Nadal la antorcha olímpica en la recta final hacia el pebetero

Rafa Nadal fue uno de los grandes protagonistas de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024. El tenista, que vio el desfile de la delegación española desde un balcón, apareció de forma inesperada para tomar el testigo de Zinedine Zidane, encargado de aparecer en la plaza del Trocadero con la antorcha. El ex futbolista y ex entrenador del Real Madrid le pasó entonces el testigo olímpico, en pleno acto de encendido de la llama.

Se trata de dos mitos del deporte francés. Zidane, evidentemente, por su nacionalidad y todo lo logrado con su selección durante su etapa como futbolista. En el caso de Nadal, por ser emblema de Roland Garros, donde ha ganado en 14 ocasiones, más que ningún otro tenista en la historia. El español tiene su parque de tierra en la capital, donde buscará seguir cosechando triunfos en el ocaso de su legendaria carrera deportiva y en sus últimos Juegos.

El manacorí emprendió entonces un paseo en lancha por el río Sena, tras un espectáculo de luces sin precedentes en la Torre Eiffel. En la lancha le acompañaban otras leyendas del deporte: Serena Williams, Carl Lewis y Nadia Comaneci. El objetivo no era otro que el pebetero en el que la llama olímpica debe permanecer a lo largo de los 16 días que durará la competición en los Juegos Olímpicos de París 2024.

🙌🏻 La espera ha merecido la pena

😍 ¡Vaya momentazo de dos cracks!

🔥 Zidane le da el relevo de la 𝐚𝐧𝐭𝐨𝐫𝐜𝐡𝐚 𝐨𝐥𝐢́𝐦𝐩𝐢𝐜𝐚 a @RafaelNadal por sorpresa en @Paris2024#Paris2024 pic.twitter.com/BZRHH5KffN

— Eurosport.es (@Eurosport_ES) July 26, 2024

Hicieron el recorrido contrario al que hicieron el resto de atletas. Se montaron en una lancha en Trocadero y llegaron a la altura de los Jardines de Tullerías. Allí, en la orilla del río, esperaba Amelie Mauresmo, histórica jugadora de tenis francesa que fue número 1 del mundo del ranking WTA en 2006. Después, fue el ex baloncestista Tony Parker el encargado de tomar el testigo.

Juntos, los dos corrieron hasta la icónica pirámide del Louvre. Allí, pasaron el testigo a otros tres atletas paralímpicos y, en la zona de la Plaza de la Concordia fue donde se realizó el encendido del pebetero. Allí descansará el fuego durante los próximos 16 días, hasta el domingo 11 de agosto, en lugar de hacerlo en lo alto del Stade de France de Saint Denis, que será el estadio olímpico.

Allí, tras sucesivos relevos, aparecieron los triples campeones olímpicos franceses Teddy Riner (judo) y Marie-José Perec (atletismo). Fueron los encargados de prenderle fuego al pebetero, que tenía forma de globo aerostático. Echó a volar, quedándose suspendido en el aire para ser visible desde toda la ciudad.